Una experiencia que marca la diferencia: deporte para niños vulnerables en Cota

En FUNDATADE creemos que el deporte no es solo un juego: es una oportunidad de vida. Y uno de los proyectos que más nos ha inspirado nació en Cota, Cundinamarca, en la vereda de Parcelas, donde logramos llevar programas deportivos a una comunidad que hasta entonces no contaba con presencia del IMRD (Instituto Municipal de Recreación y Deporte).

El contexto

En esta vereda, muchos niños y niñas crecían sin acceso a espacios deportivos organizados, sin entrenadores ni programas que les dieran continuidad. La ausencia del IMRD en la zona significaba una brecha: jóvenes con talento, pero sin apoyo. Allí vimos una oportunidad clara de sembrar futuro.

Cuatro deportes, muchas sonrisas

Nuestro equipo de FUNDATADE, en alianza con el IMRD de Cota, diseñó un proyecto integral en cuatro disciplinas:

• Tenis de mesa: donde los niños aprendieron concentración y precisión.

• Tenis de campo: una puerta a un deporte poco accesible en contextos vulnerables.

• Patinaje: fomentando equilibrio, disciplina y constancia.

• Ciclismo: un deporte profundamente ligado a la cultura colombiana, que despertó pasión inmediata.

Cada clase no solo fue una práctica deportiva: fue un espacio de inclusión, de alegría y de seguridad para niños y niñas que, por primera vez, tenían un uniforme, un profesor, y la sensación de pertenecer a un equipo.

Nuestro enfoque

Desde FUNDATADE entendemos el deporte como herramienta social. Más allá de la técnica, buscamos sembrar valores como el respeto, la disciplina y la solidaridad. Este proyecto fue un ejemplo claro de nuestra visión: transformar comunidades a través de la formación integral.

El impacto se vio rápidamente: familias agradecidas, niños motivados, y una comunidad que comprendió que el deporte podía convertirse en alternativa frente a riesgos como la deserción escolar o el tiempo en la calle.

Un modelo que queremos replicar

La experiencia en la vereda de Parcelas es una muestra de lo que podemos lograr con alianzas y compromiso. Allí donde otros no llegaban, FUNDATADE llevó deporte, inclusión y futuro. Hoy seguimos convencidos de que cada balón, cada raqueta, cada bicicleta es más que un instrumento: es una oportunidad real para cambiar vidas.

Porque cuando un niño descubre su talento, también descubre un camino hacia el futuro.

Resultados que ya se sienten

En cada jornada vemos cómo los niños llegan con entusiasmo, cómo aprenden a trabajar en equipo y cómo las familias empiezan a reconocer estos espacios como seguros. Padres y madres que antes temían dejar a sus hijos en el parque, hoy los acompañan con orgullo, sabiendo que el balón, la música y la convivencia están reemplazando la calle y el riesgo.

Los primeros pasos del piloto ya muestran algo fundamental: cuando el deporte llega, la comunidad responde. Cada uniforme entregado, cada balón que rueda, cada canción que suena en medio del parque, es un recordatorio de que la transformación social sí es posible.

Lo que viene

Nuestro sueño es replicar este modelo en más parques metropolitanos de Bogotá, en alianza con las alcaldías locales, los colegios distritales y, sobre todo, con las empresas que creen en la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).

Cada donación, cada apoyo, tiene un efecto inmediato: se convierte en uniformes, implementos deportivos, horas de entrenamiento y oportunidades de formación para jóvenes que de otra forma no tendrían acceso.

Un llamado a sumarse

El deporte transforma vidas. Y cuando transformamos una vida, transformamos también a toda una comunidad. FUNDATADE no trabaja sola: necesitamos que más aliados, tanto del sector privado como del público, se unan a este esfuerzo.

Hoy te invitamos a ser parte de este cambio. Conoce más sobre nuestras escuelas deportivas, sobre el impacto que ya estamos generando y sobre cómo tu aporte —grande o pequeño— puede marcar la diferencia. Ingresa a nuestra sección de donaciones y descubre cómo juntos podemos seguir sembrando futuro en los parques de Bogotá.